La autodirección es una cuestión de elección, flexibilidad y responsabilidad. La Auto-Dirección da a los individuos con IDD, y a aquellos que los apoyan, la oportunidad de elegir los apoyos y servicios que mejor satisfagan sus necesidades y les permitan vivir de la manera que quieran. Esto permite a los individuos y a sus cuidadores tener un mayor control sobre los servicios que reciben, cómo los reciben y quién los proporciona.